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lunes, 10 de junio de 2013

Letras, libros y literatura

Cecilia Picún 
recuerda la revista “Gaceta” de México 
en un artículo en “LibreRíodelaPlata” 
de Sabadell



Cecilia Picún ha publicado un extenso artículo en la web de la librería esecializada en temas latinoamericanos  llamada “LibreRíodelaPlata” que se halla en el carrer de Sant Jaume 8, de la ciudad catalana de Sabadell (Barcelona) en que se habla de México. 

Lo transcribiremos para que nuestros lectores conozcan a la referida escritora…



 “Estos días he leído la revista “Gaceta” que edita el Fondo de Cultura Económica de México. Entre variados y buenos artículos, hubo uno que, como entenderán con facilidad, llamó mi atención en forma inmediata: 

El futuro de las librerías en la era digital”. Su autor Javier Celaya nos habla del negro futuro de las librerías tradicionales e invita a poner en práctica optimismo e ingenio, dos elementos útiles que, en esta época de transición, permitirán al librero inventar el porvenir. 

A su vez, Javier Celaya describe en el artículo una cantidad de servicios asociados a las actuales necesidades de los lectores que las librerías deberán incorporar en el futuro a riesgo de perder el tren de la modernización. 

Entre estas doce recomendaciones la mayoría de ellas muy acertadas, hubo una que me llamó particularmente la atención: con el título “¿Quién eres, querido lector? La irrupción del reconocimiento facial” el autor describe un servicio basado en el reconocimiento facial de los clientes. El proceso, tal como allí se explica, sería más o menos así: tú, lector, al entrar a tu librería de toda la vida te encuentras con una cámara que podrías pensar es de seguridad pero que tu librero te explicará que ha sido instalada para darte un mejor servicio en las siguientes visitas. Vuelves al cabo de unos días, la cámara reconoce tu cara dado que has dado permiso para incluir tu ficha en la base de datos de la cámara, con tu historial de compras, tus afinidades de lectura y otros datos personales. Tras reconocerte, la pantalla te da la bienvenida con tu nombre y te destaca una serie de libros y actividades que considera deberías tener en cuenta en esta visita a la librería. Las recomendaciones de la pantalla están basadas en el comportamiento grabado de otros lectores con tus mismas afinidades que durante sus visitas hojearon y compraron los libros sugeridos. 

Entonces tú que pensabas que eras único, que sólo en ti se podían conciliar lecturas tan disímiles como Alicia a través del espejo, Psicópata Americano, La náusea y Mortadelo y Filemón, que vienes a comprar un libro de Julio Verne por la sencilla razón que anoche soñaste que volabas en globo aerostático, te das cuenta que no es así, que tu comportamiento está totalmente estereotipado y es perfectamente predecible. 

¿Y entonces yo, librera? ¿Qué haré cuando te vea aparecer por la puerta, dirigirme a la pantalla y decirle “saluda a nuestro amigo”? 

¿Deberé renunciar a sentarme contigo a escuchar sobre la última novela que te recomendamos, si la disfrutaste, si te decepcionó, mientras me enriquezco con tu punto de vista y los dos nos vamos enredando en interpretaciones posibles sobre el final de tal o cual cuento al tiempo que derivamos hacia otros territorios, autores y lecturas futuras? ¿Qué pasará con la duda sobre si “ella sabía o no sabía” en el cuento “La última noche” de James Salter? ¿Cómo registrará una base de datos el placer que provoca la lectura de “Intemperie”? 

La lectura no es un acto en solitario, aunque lo parezca. Estás tú, el autor y la obra, y es a partir de la lectura cuando todo esto se transforma creando a su vez un puente social con los demás. 

En cuanto a la relación librero/lector, pone como pocas en juego confianza, intimidad y desafío. 

El lector permite al librero fantasear sobre lo que pueda emocionarle, darle placer, divertirle, hacerle pensar, al tiempo que el librero acepta el reto de cautivar al lector. 

La relación librero/lector transforma a ambos. No dejemos que se pierda. 

Cecilia Picún”

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