En Diógenes Centro Cultural
se ofrecerá la primicia
de
Raymundo Gleyzer
“México, la revolución congelada”
Si cada 20 de noviembre se recuerda el inició de la Revolución Mexicana, este miércoles 20 de noviembre de 2013 tenemos una
buena novedad que nos invita a todos a la reflexión de este hecho histórico, en
clave de actualidad contemporánea…
Si, ya sé, que tengo una amiga poblana que siempre me insiste
que la Revolución empezó realmente el día 19 y no el 20, con el asesinado de Aquiles Serdán en la ciudad de
Puebla. Pero bueno, no traeremos aquí mis/nuestras peleas de historia domestica-mexicana.
El hecho es que comúnmente el 20 se recuerda este hecho, y este 20 en Diógenes
nos ofrecen un importante trabajo del desaparecido Raymundo Gleyzer. Personaje
que en cierta ocasión diría que “Nosotros no hacemos films para morir, sino
para vivir, para vivir mejor. Y si se nos va la vida en ello, vendrán otros que
continuarán. (Raymundo Gleyzer, 1974)”
¿Qué quién es Raymundo Gleyzer? Pues, fue un crítico y director de cine argentino
especializado en el género documental y también realizó actividades como
periodista. Fue hijo de Jacobo Gleyzer (un inmigrante ruso ucraniano) y Sara
Aijen (originalmente Sara Aijenbom), y hermano de Greta. Desaparecido durante
la última dictadura militar argentina por su compromiso militante desde sus
trabajos audiovisuales. Es pues, una cinta la que podremos ver con mucho
sentido. Sobre México, sobre el sentido revolucionario, y sobre el compromiso
de su director, que por cierto acabaría bien
mal por sus convicciones políticas. Un verdadero “coctel molotov” de ideas, de
hechos, de deseos para reflexionar.
La cinta que se proyectará en Diógenes “México, la Revolución congelada” fue un trabajo
muy determinante dentro de su biografía, más, cuando sólo se conservan doce películas
de Él.
De hecho, la Wikipedia
la nombra en el artículo que le dedicaría, diciéndonos que:
“A los 20 años Gleyzer decide dejar la Facultad de Ciencias
Económicas y solicita la inscripción en la de cine en La Plata. Tras pasar por
la Escuela Superior de cine de la Universidad Nacional de La Plata, comienza
con sus primeros trabajos. En 1964 filma La tierra quema, un documental que
narra la miseria de los campesinos en el noroeste de Brasil. Posteriormente
realiza el Mediometraje Ocurrido en Hualfin.
A partir de 1965 se abre un nuevo período marcado por su
trabajo en noticieros (Canal 7, y Telenoche-Canal 13, ambos de Buenos Aires).
Fue el primer camarógrafo argentino que filmó en Malvinas, desde donde produjo
una serie documental sobre vida cotidiana en las islas, para Telenoche,
programa conducido en ese entonces por Mónica Cahen D'Anvers y Andres Percivale,
en 1966, de ahí se desprende su documental Nuestras Islas Malvinas. Igualmente,
fue el primero en enviar informes fílmicos y reportajes sobre el trabajo en la
zafra del azúcar en Cuba, para emisión en la televisión argentina en 1970.
En su búsqueda personal, este tipo de trabajos terminará con
largometraje propio: México, la Revolución congelada en el año 1970, la que fue
censurada en la Argentina, por solicitud de Luis Echeverría Álvarez (presidente
de México).1 A nivel personal se incrementa su formación como marxista y su
alejamiento definitivo del Partido Comunista. Gleyzer comienza entonces con su
militancia en el PRT (Partido Revolucionario de los Trabajadores). Casado con
Juana Sapire, tuvieron un hijo, Diego.
Fruto de esta nueva militancia, es que crea el grupo
"Cine de la Base" junto a sus amigos militantes, usando la cámara
como un arma de combate. Es así que realiza, ya desde la clandestinidad, los
mediometrajes Swift y Ni olvido ni perdón, la Masacre de Trelew con material de
archivo y una nota a los líderes de Montoneros, ERP y FAR realizada por la
televisión chubutense y nunca vista en medios de comunicación en esa época.
En 1973, filma su obra cumbre, Los traidores que narra la
historia de un sindicalista que pasa de ser un delegado que se preocupaba por
la suerte de sus trabajadores a un burócrata que termina siendo el vocero de
los intereses de la patronal, a partir de su excelente capacidad tanto para la
negociación como para la simulación. El personaje al que hace obvia referencia
Gleyzer es José Ignacio Rucci, secretario general de la CGT en aquella época, y
lo pinta con su bigote y el Torino blanco característico.
Gleyzer fue un artista incansable que buscó mostrar al mundo
los flagelos que sufren los habitantes de América Latina. Con el grupo
"Cine de la Base", organiza y proyecta sus films en barrios,
escuelas, universidades y fábricas. Sus películas, que tenían que ser filmadas
y estrenadas clandestinamente, lo pusieron en la mira de la Alianza
Anticomunista Argentina, creada por José López Rega, y el entonces comisario
general de la Policía Federal Argentina, Alberto Villar, durante el gobierno
interino de Raúl Lastiri, en 1973. En 1976 realiza por trabajo un viaje a Nueva
York, como la filmación se demora Raymundo decide volver a Argentina y allí es
secuestrado el 27 de mayo de 1976 por la dictadura militar que derrocó a María
Estela Martínez de Perón en la puerta del Sindicato Cinematográfico Argentino
(SICA) y permanece desaparecido hasta hoy.
Con la dictadura instalada y a raíz de la persecución, el
grupo "Cine de la Base" —desmembrado y expulsado al exilio— realiza desde Perú Las AAA son las tres Armas,
corto con fragmentos de la carta abierta a la junta militar escrita por Rodolfo
Walsh.
La obra de Raymundo forma parte de la historia del cine
documental fundacional. Prueba de ello es la multilaureada México: La
Revolución Congelada, que finalmente en 1972 pudo ser estrenada en
Argentina. Las copias originales de Los
Traidores tuvieron que ser sacadas del país y volvieron mucho después de la
instauración de la democracia en 1983”.
Por otra parte, cabe recordar el interesante artículo de La
Jornada publicado el sábado 10 de febrero de 2007, con el nombre de “México, la
revolución congelada se estrena con 36 años de retraso. La mirada extranjera
sobre la represión estudiantil y el trabajo semiesclavo del sureste” refiere que
esta película fue prohibido por Luis
Echeverría, por ser el documental una feroz crítica al sistema.