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lunes, 9 de junio de 2014

Comunidad mexicana

LA NULIDAD DEL JUICIO 
A LOS PRESOS Y PRESAS 
DE CURUGUATY: UNA CAUSA JUSTA (I) 




Equipo de EdPAC 



Transcribimos en AME el artículo publicado este 09 de junio de 2014 en “Paraguay Resiste Barcelona” donde se entrevista al mexicano Arturo Landeros, miembro del GIDHS-Grupo de Investigación en Derechos Humanos y Sostenibilidad, y de EdPAC-Educación para la Acción Crítica, y conocido activista cultural. 

"En Barcelona y Madrid se tejen diversas redes de movimientos internacionales que entienden que las injusticias y violaciones de Derechos Humanos que ocurren en cualquier lugar del mundo, tienen la misma importancia, y responden a los mismos intereses, que aquellas que suceden en Europa. Y por eso, crecen las solidaridades y las resistencias conjuntas. En este momento, el inminente juicio a los presos y presas de Curuguaty forma parte de las preocupaciones y debates entre las organizaciones que forman parte de la Red de Apoyo a Paraguay. ¿Por qué apoyan estas organizaciones la causa de Curuguaty? En esta serie de entregas presentaremos algunas de las posiciones de organizaciones que acompañan a Paraguay Resiste en la visibilización de las violaciones de Derechos Humanos desde el propio Estado paraguayo. Hoy, un extracto de la entrevista a Arturo Landeros, miembro del GIDHS-Grupo de Investigación en Derechos Humanos y Sostenibilidad, y de EdPAC-Educación para la Acción Crítica. 


Lo primero que habría que pensar es que ese juicio no tendría que existir. Viene viciado de origen. Y llegar al punto de tener sentados a los campesinos y campesinas deslegitima al tribunal que los va a juzgar”. 


-¿Por qué la organización de la que formas parte apoya la causa de Curuguaty? 

Porque es una causa justa. Porque nosotros desde EdPAc y GIDHS pensamos que la lucha por la tierra, campesina e indígena en todo el mundo debe ser una de nuestras causas, y sentimos que si la acompañamos podemos contribuir a cambiar la situación injusta. Porque al final de cuentas la solidaridad entre pueblos, la que intentamos construir entre EdPAC, Via Campesina y GIDHS, por citar solo a algunas organizaciones, no sólo tiene que ver con Curuguaty, sino incluso con Barcelona, o con muchos territorios, donde nos vemos en un espejo. Ellos somos nosotros, y eso nos motiva. Aunque a veces parezca que no, situaciones parecidas se viven también en el mundo urbano, un ejemplo es lo que pasó recientemente en Can Vies*, porque las administraciones y gobiernos demuestran que no están capacitados de forma estructural para dar salida a las problemáticas de las personas. Por tanto, es de ley que dejen actuar a las comunidades desde la autogestión. El acceso a la tierra además no está tan relacionado solo a lo productivo, sino a un modo de vida, y de lo que se trata es de respetar eso. Crece desde todos los organismos globales, el reconocimiento hacia lo plurinacional y hacia los distintos modos de vida que se deben preservar, y todos sabemos hoy que se deben defender y respetar los derechos sociales y culturales. La vida campesina forma parte de ese universo de derechos. 

*Desalojo violento ocurrido recientemente en Barcelona, con presos e imputados. 


 -¿Es Curuguaty una causa emblemática? 

 Sí, lo es porque se juntan muchos factores. Por ejemplo, lo de la Memoria Histórica, en cuanto a las tierras fiscales y de propiedad pública, y que de alguna manera a lo largo de estos años no ha habido voluntad para su recuperación. Eso hubiera establecido en este juicio el hecho de que esas tierras pertenecen al Estado. En las comunidades y pueblos queda muy claro, más allá de las leyes, que esas tierras, ese territorio, pertenecen a la nación paraguaya, y que el gobierno debería ser garante, pero más bien se rehúsa a conservar un bien de la nación. 

"En las comunidades y pueblos queda muy claro, más allá de las leyes, que esas tierras, ese territorio, pertenecen a la nación paraguaya, y que el gobierno debería ser garante, pero más bien se rehúsa a conservar un bien de la nación". 


-¿Consideran justo el juicio a las presas y presos de Curuguaty? 

Lo primero que habría que pensar es que ese juicio no tendría que existir. Viene viciado de origen. Y llegar al punto de tener sentados a los campesinos y campesinas deslegitima al tribunal que los va a juzgar. Tendría que ser nulo, pero ya una vez entrado en ello, tendrían que al menos deslindarse responsabilidades, y admitir quien es el verdadero responsable de lo que pasó en Curuguaty, ya sean los terratenientes, o el mismo gobierno. Si la justicia fuera realmente independiente, se debería admitir la inocencia de los campesinos y campesinas. 

 "Si la justicia fuera realmente independiente, se debería admitir la inocencia de los campesinos y campesinas". 


-¿Cuál debería ser la actuación democrática desde el Estado Paraguayo? 

El juicio está deslegitimado. En el conflicto con la tierra, debería establecerse la propiedad de la tierra. Tanto en el caso de Curuguaty, como en los distintos casos a lo largo de la geografía paraguaya. Sería el primer paso para empezar a hablar de democracia. Si hablamos más ampliamente de la democracia en Paraguay, lo que está habilitando un gobierno como el actual, es una legitimación del golpe del año 2012. Por eso es difícil hablar de una actuación democrática en el juicio que pretende realizarse. 


"En el conflicto con la tierra, debería establecerse la propiedad de la tierra. Tanto en el caso de Curuguaty, como en los distintos casos a lo largo de la geografía paraguaya. Sería el primer paso para empezar a hablar de democracia". 


 -¿Cuál crees que es la visión que tiene la Comunidad Internacional del juicio de las presas y presos de Curuguaty? 

Aunque los medios comerciales paraguayos ocultan mucha información, desde fuera nos ocupamos de indagar en los medios alternativos, de mantener el contacto con nuestras redes en Paraguay, también con otras organizaciones internacionales y españolas que trabajan allí, y creo que los sectores concientes y críticos sabemos qué pasó en Curuguaty, aunque el Estado siga intentando ocultarlo o tergiversarlo. Como organización, estuvimos en el año 2010 y 2012 en Paraguay, y constatamos in situ las violaciones de Derechos Humanos, y las denunciamos ante la ONU. Tenemos mecanismos internacionales de denuncia y seguimiento, y entre las organizaciones nos seguiremos apoyando para utilizarlos. Creemos que este juicio debería anularse, y si eso no sucede, seguiremos acompañando las acciones hasta que se haga justicia.  
 
"Creemos que este juicio debería anularse, y si eso no sucede, seguiremos acompañando las acciones hasta que se haga justicia".