Günther Robles (Fine Musik),
y AFFANI (Bush Records)
de nuevo en el Ocaña Barcelona
de la Plaça Reial
Editora Barcelona nos presenta una perfecta radiografía del espíritu de este local en su artículo “LeLugares” que le dedican:
Una pequeña obra de arte ha abierto sus puertas en la Plaza Real. Ocaña (que con su nombre rinde homenaje al icono transgresor que fue José Pérez Ocaña) es un local “donde todo puede suceder”, pero también es un impresionante edificio con historia en el que se han tratado de conservar los elementos originales y otros se han restaurado hasta lograr que recuperaran su esplendor original. De ahí que las obras del local se alargaran durante ocho años.
y AFFANI (Bush Records)
de nuevo en el Ocaña Barcelona
de la Plaça Reial
Editora Barcelona nos presenta una perfecta radiografía del espíritu de este local en su artículo “LeLugares” que le dedican:
Una pequeña obra de arte ha abierto sus puertas en la Plaza Real. Ocaña (que con su nombre rinde homenaje al icono transgresor que fue José Pérez Ocaña) es un local “donde todo puede suceder”, pero también es un impresionante edificio con historia en el que se han tratado de conservar los elementos originales y otros se han restaurado hasta lograr que recuperaran su esplendor original. De ahí que las obras del local se alargaran durante ocho años.
Entrar dentro es casi como iniciar un pequeño viaje en el tiempo que nos lleva a la Belle Époque con sus muebles y sus columnas doradas, a los mercadillos de antigüedades de media Europa (de donde proceden, por ejemplo, los bancos del atrio del restaurante, propiedad de una compañía amateur de un pueblecito de Bavaria) y también a algunos de los mejores estudios de diseño (la iluminación es obra del Lumières Studio de París, las lámparas de araña de Les Pic Original y las sillas del Café del italiano Vittorio Nobili).