“La música es el corazón de la vida”
La Nacional 13 vibró
a ritmo de Cupaima en Diógenes
“La música es el corazón de la vida”. Por ella habla el amor; sin ella no hay bien posible y con ella todo es hermoso", decía acertadamente Franz Liszt (1811-1886), célebre pianista y compositor austriaco de origen húngaro.
Y es que efectivamente, la música es la dosis de vitaminas que necesita en su diario acontecer todo corazón humano. Y en Diógenes, como nos tiene acostumbrado, hubo mucha música y buena. ¿Estarán creando adicción nuestros buenos amigos? No sabemos. Pero lo que sí es cierto es que Diógenes se ha convertido para el barrio barcelonés de Gracia lo que La Meca para los creyentes musulmanes: Todo.
El pasado jueves 06 de febrero de 2014 el Centro Diógenes nuevamente celebraba acto de Primera División. Había velada artística por todo lo alto con exposición y música. Una combinación perfecta donde las hubiese.
La inauguración de "La Nacional 13" exposición de Pablo Merchante y Sebastián Velasco tenia doble gustazo. El de ver, y el de oír. El de ver la nueva exposición y la de escuchar la voz de la conocida Rosa Sánchez en compañía de grandes músicos, como Octavio Beltrán, Emily Smejkal y Héctor Serrano, quienes interpretarán "Cupaima", un repertorio de Chavela Vargas, que fue las delicias, delicias, delicias... de todos los allí reunidos.
Seis fueron las piezas ofrecidas. Variadas, con garra y estilo. Un poco de todo pero toooodo bueno.
Se empezaría con la sentimental “Cruz de olvido”. Ya saben, aquella que dice “Con el atardecer, me iré de ti, me iré sin ti, me alejare de ti con un dolor dentro de mí. Te juro corazón que no es falta de amor”...
La siguiente pieza también era de las conocida: La Llorona, que es un espectro del folclor hispanoamericano que, según la tradición oral, se presenta como el alma en pena de una mujer que asesinó o perdió a sus hijos, busca a estos en vano y asusta con su sobrecogedor llanto a quienes la ven u oyen. Si bien la leyenda cuenta con muchas variantes, los hechos medulares son siempre los mismos.
Señalemos también que en México existen dos versiones de esta canción.
Con un público ya rendido, todavía recibirían las piezas llamada “La Vereda Tropical”, “Soledad”; “Somos” y finalmente “Martiniana”
Felicitamos a los organizadores, a nuestros Amigos de Diógenes, artistas, cantantes y músico por la excelente velada que tan generosamente ofrecieron
Fotografía: gentileza de Emily Smejkal