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lunes, 11 de junio de 2012


El Manifiesto de Tarragona 
Escritores para la Tierra” a favor de la igualdad entre hombres y mujeres 
El manifiesto de la 5ª Encuentro de escritores para la Tierra celebrado en Tarragona destaca el papel de las mujeres y la igualdad 








Del 30 de mayo hasta el 03 de junio de 2012 tendría lugar este interesante encuentro de personalidades de las letras, escritores, poetas, profesionales de diversas disciplinas sociales y culturales, en las que también tendríamos presencia mexicana, con la participación del Rector de la Universidad Veracruzana Sr. Raúl Arias, como invitado de Honor, o el poeta mexicano José Luis Rivas. 

Las jornadas dejaron para la posterioridad este interesante documento: 


MANIFIESTO DE TARRAGONA 

Nosotros, las y los Escritores por la Tierra, reunidos en el V Encuentro celebrado en la Ciudad de Tarragona del 30 de mayo al 3 de junio del año 2012, nos reafirmamos comprometidos con el derecho a la Palabra y de acuerdo a las temáticas debatidas, nos pronunciamos y declaramos que: Revalidamos la importancia de reconocer los derechos culturales como derechos humanos y la necesidad de salvaguardar la diversidad cultural y la interculturalidad como elementos centrales de la “Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural” de la Organización de la Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) (2001). 

Reconocemos que en una sociedad diversa, el patrimonio es un recurso esencialmente no renovable, con una riqueza de enorme fragilidad, elemento clave para una mayor cohesión social, económica, ambiental y cultural, por tanto, en un elemento clave de la sustentabilidad. 

Destacamos que bajo el impulso de la UNESCO y el mandato universal de su Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial (2003), se ha reconocido que las creaciones colectivas de las comunidades humanas son, no sólo componentes esenciales de las identidades, sino también parte sustantiva del patrimonio de la humanidad susceptible de preservación. 

Estimamos que el patrimonio histórico-cultural puede revalorizarse en el marco de un desarrollo sustentable de la actividad turística, mediante la formulación de productos turísticos que incluyan el patrimonio histórico-cultural como una dimensión más de su desarrollo y que además fomenten el desarrollo de las poblaciones locales. 

Nos preocupa, sin embargo, que el modelo socioeconómico predominante en el mundo actual haya generado una visión más estrecha del desarrollo humano haya aumentado la brecha de desigualdad entre mujeres y hombres. Si no se solucionan los problemas estructurales de la distribución inequitativa de los ingresos y la riqueza, será muy difícil hacer progresos en la lucha contra la pobreza y la reivindicación de los derechos humanos. 

Propugnamos, por tanto, avanzar hacia la redefinición de un modelo de desarrollo que se base en la economía ecológica y la economía solidaria, como propuesta integral basada en la cooperación y la ética. 

Denunciamos la agresión del imperante modelo de desarrollo depredador e inhumano, que ha estimulado una acentuación del crecimiento inequitativo, la liberalización y desregularización de las fuerzas del mercado. Un sistema que ha aumentado la desigualdad de género y la pobreza y ha intensificado el cambio climático y la pérdida de la biodiversidad. 

Exigimos la urgencia del imperio de la justicia económica y social, basada en los derechos humanos universales, como ha sido propuesto en la Declaración de la Sociedad Civil para el G-20 sobre la incorporación de estos en su reglamento financiero (Octubre, 2011), impulsando además el cumplimiento de los Objetivos del Milenio. 

Propugnamos que se apliquen fuertes regulaciones a la actividad especulativa de los mercados financieros, aumentar la presión fiscal en el sector bancario mediante la aplicación de una tasa-impuesto a las transacciones financieras y punir la evasión fiscal, con el compromiso de utilizar estos nuevos ingresos en el fortalecimiento del Estado del Bienestar. 

Demandamos el ejercicio efectivo de la justicia socio-económica y ambiental mediante la creación de un Tribunal Internacional de Cuentas, que sancione a los depredadores públicos y privados que han promovido y lucrado de la actual crisis global. Este tendría el compromiso de hacer respetar, proteger y cumplir las obligaciones jurídicamente vinculantes consagradas en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y los principales tratados internacionales, como base de reformas positivas que aseguren una economía mundial sustentable y equitativa. 

Apoyamos y celebramos la convocatoria de la Cumbre de los Pueblos sobre Río +20 por la Justicia Social y Ambiental, que sesionará paralelamente a la Conferencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sustentable - Río +20 a celebrarse en el próximo mes de junio, con la finalidad de que la sociedad civil proponga una nueva forma de vida en el planeta, en solidaridad contra la mercantilización de la naturaleza y en defensa de los bienes comunes. 

Apreciamos y reconocemos los esfuerzos de cooperación solidaria Norte-Sur, en el marco de la diversidad y el pluralismo cultural, especialmente los que integran las Artes y sus expresiones, como poderosas herramientas para la construcción de una nueva Ciudadanía universal. 

Consideramos que cualquier proyecto de cambio social no puede ser entendido sin tomar en cuenta la desigualdad existente entre mujeres y hombres. Nada de lo que ocurra y se construya puede ignorar el papel estratégico de las mujeres. La igualdad entre hombres y mujeres es un principio jurídico universal. La eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer ha de ser la piedra angular de un nuevo modelo más justo y respetuoso con la diversidad. 

Por lo tanto proponemos y nos comprometemos a: 

• Promover modelos de desarrollo que consideren el impacto ambiental del turismo y la industria, a fin de que el patrimonio natural sea salvaguardado en un momento en que la presión de la crisis ambiental puede revertir los avances conseguidos en conservación de la biodiversidad. Asimismo, proponemos el impulso de la educación y la economía verde como ejes del crecimiento del sector turístico, industrial y la creación de empleo digno y solidario. Concienciar y sensibilizar a los medios de comunicación para que dediquen más espacios a los contenidos vinculados al uso sostenible de los recursos naturales. Nos comprometemos a combatir la pobreza y trabajar por una equidad económica, convencidos de que sin desarrollo social no puede haber conservación, ni sostenibilidad. 

• Asegurar la protección y conservación del patrimonio cultural histórico de nuestras comunidades a fin de que las políticas públicas los preserven de las agresiones y la especulación. Conocerlo y defenderlo es un derecho de la sociedad y debe ser fomentado. No se puede amar aquello que no se conoce. 

• Alertar que el ataque político y económico que se nos presenta como “crisis” es una maniobra alevosamente planificada. Es necesario que los Estados no se conviertan en esclavos de los poderosos intereses económicos y que los gobiernos respondan a las problemáticas reales de los pueblos, les respeten y representen. Queremos promover un cambio de modelo económico, social y financiero basado en la ética, que ponga fin a la flagrante impunidad actual. Es hora de comprometernos con una economía del bien común. 

• Garantizar la equidad de género: Nunca más un mundo sin nosotras; instamos a: 
- Promover la participación real de las mujeres en los ámbitos de toma de decisión 
- Promover medidas de empoderamiento y visibilización de las mujeres. 
- Promover la aplicación y el desarrollo de un marco normativo en materia de igualdad de género, que incluya medidas de discriminación positiva. 
- Poner en valor el papel de las mujeres en la historia de la humanidad, en la construcción de la sociedad y la preservación de la naturaleza; contribuyendo con ello a contrarrestar la devastación causada por el capitalismo y la imposición de la lógica del mercado. 

Agradecemos y aplaudimos la extraordinaria contribución de todas las personas e instituciones tanto del Ayuntamiento de Tarragona, su Diputación, la Autoridad Portuaria, entre otras muchas, que han hecho realidad este encuentro y diálogo diverso, que además ha servido de enaltecedor reconocimiento a la escritora catalana Ana María Matute y al periodista valenciano Manuel Vicent

Celebramos y expresamos nuestra complacencia con la declaratoria de la Ciudad de Tarragona, Ciudad Patrimonio de la Humanidad, como Capital de la Cultura Catalana – 2012; urbe de la Costa Dorada donde se amalgaman en contrastante armonía, progreso, historia y patrimonio cultural, en pro del bien común. Vive por siempre Tarràco!