jueves, 26 de septiembre de 2013

Historia de México

Recordar el 02 de octubre del 68’
Tlatelolco:
Una historia bañada en sangre



Nos recuerda la Viquipédia en su artículo sobre el Movimiento de 1968 en México que “La tarde del 2 de octubre de 1968, un día después de la salida del ejército de los campus de la UNAM y del IPN, miles de personas se reunieron en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco.

Mientras tanto, el ejército vigilaba, como en todas las manifestaciones anteriores, que no hubiera disturbios, principalmente porque el gobierno tenía temor de que fuera asaltada la Torre de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Asimismo, contaban con el apoyo de dos helicópteros: uno de la policía y otro del ejército.


Por su parte, miembros del Batallón Olimpia (cuyos integrantes iban vestidos de civiles con un pañuelo o guante blanco en la mano izquierda) se infiltraban en la manifestación hasta llegar al edificio "Chihuahua" donde se encontraban los oradores del movimiento y varios periodistas.

Primera conferencia de prensa convocada por el Consejo de Huelga de la UNAM el 5 de octubre. Con micrófono, Marcelino Perelló Vals (hijo del activista catalán Marcelino Perelló Domingo).
Cerca de las 5:55 de la tarde, dos bengalas rojas fueron disparadas desde la torre de Tlatelolco. A las 6:10, un helicóptero sobrevoló la plaza del cual se dispararon bengalas (la primera verde y la segunda roja), presumiblemente, como señal para que los francotiradores del Batallón Olimpia apostados en los edificios "Chihuahua", "2 de Abril", "15 de Septiembre", "I.S.S.S.T.E. 11", "Revolución de 1910" y la Iglesia de Santiago , así como varios miembros del Batallón Olimpia parapetados en los departamentos del "Chihuahua" y en el corredor del tercer piso abrieran fuego en contra de los manifestantes y militares que resguardaban el lugar, para hacerles creer a estos últimos, que los estudiantes eran los agresores. Los militares en su intento de defenderse, repelieron "la agresión de los estudiantes", pero ante la confusión, los disparos no fueron dirigidos contra sus agresores, sino hacia la multitud de manifestantes que se encontraban en la plaza de Tlatelolco.

Muchos manifestantes que lograron escapar del tiroteo se escondieron en algunos departamentos de los edificios aledaños, pero esto no detuvo al ejército, que sin orden judicial, irrumpieron a cada uno de los departamentos de todos los edificios de lo que conforma la Unidad Tlatelolco, para capturar a los manifestantes. Horas después, la plaza estaba llena de zapatos y los estudiantes fueron llevados a culatazos a dos lugares: las puertas de los elevadores del edificio Chihuahua, donde fueron desnudados y golpeados, y al ex-convento situado al lado de la Iglesia de Santiago-Tlatelolco, donde reunieron a aproximadamente 3000 detenidos . Otros fueron desnudados en las paredes del convento y a un mes después, podían ser vistas manchas de sangre en los muros (entonces) blancos de la construcción. Los periodistas fueron registrados y confiscados sus rollos (usados y vírgenes), algunos incluso fueron desvestidos y otros, como Oriana Fallaci, resultaron heridos. La Plaza fue limpiada por el cuerpo de bomberos y la tropa de soldados se mantuvo ahí hasta el 9 de octubre . Varios testigos aseguran que durante este lapso, el Batallón Olimpia se disfrazó de empleados de luz y agua para poder buscar estudiantes fácilmente. Los detenidos, por su parte, fueron enviados a distintas cárceles de la ciudad de México, los cabecillas fueron enviados a la penitenciaría o el "Palacio Negro" de Lecumberri así como al Campo Militar N° 1.

Aún se desconoce la cifra exacta de los muertos y heridos. El gobierno mexicano manifestó en 1968 que fueron sólo 20 muertos, tres años más tarde, la escritora Elena Poniatowska, en su libro La noche de Tlatelolco publicó la entrevista de una madre que buscó entre los cadáveres a su hijo y reveló que por lo menos había contado 65 cadáveres en un solo lugar. El periodista inglés John Rodda, en sus investigaciones independientes, en los que entrevistó sobrevivientes y testigos de los sucesos en los hospitales calculó que el saldo fue de 325. Años más tarde, en una segunda investigación, el número se rebajaría a 250

Algunos autores, como Jorge Castañeda creen que todo uso de la fuerza pública comenzó a ser magnificado por la población luego de la operación contra los estudiantes en Tlatelolco. Este autor sostiene que los estudiantes asesinados fueron 68, y 1 soldado.

Sin embargo la BBC de Londres, en una acotación hecha en el 2005 al despacho informativo original del 2 de Oct. de 1968, y luego de conocerse las implicaciones de la CIA en los hechos, sostiene que el número de víctimas oscila entre 200 y 300, y que los cuerpos rápidamente fueron retirados en camiones de transporte de basura.

En general las estimaciones calculan el número de muertos en un rango que va de los 200 hasta los 1.500 . Testigos afirman hubo grúas recogiendo centenares de cadáveres que había a su paso para luego ser arrojados e incinerados.”

Con motivo de recordar este hecho luctuoso de la historia mexicana y rendir respeto y homenaje a las víctimas y familiares que sufrieron en directo este triste episodio, Diógenes Centro Creativo situado en la calle Martínez de la Rosa 21, de Barcelona, organiza una proyección para el próximo miércoles 02 de octubre de 2013  a las 20:00 horas, con carácter de entrada libre y gratuita, y donde el público asistente podrá escoger entre tres películas propuestas:

-El grito
-Rojo amanecer
-Tlatelolco: las claves de la masacre

Un ejercicio de memoria obligada para los que sueñan con un mundo más justo nos recuerdan sus organizadores. 
Ahora más que nunca, ¡2 de octubre no se olvida!

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