jueves, 17 de mayo de 2012

Recortes de prensa..



Descubierto  
el calendario astronómico maya más antiguo
Los jeroglíficos, del siglo IX, se han hallado en Guatemala en la antigua ciudad de Xultun



Publicado por Josep Corbella en
La Vanguardia.com 10/05/2012


En las paredes de una pequeña habitación de la gran ciudad maya de Xultun, un escriba trazó hace 1.200 años esquemas de la Luna y largas series de números que describen las órbitas del satélite y posiblemente de Venus, Marte y Mercurio. La obra representa elcalendario astronómico maya más antiguo descubierto hasta la fecha –su antigüedad supera a los anteriores en más de 500 años– y el primero correspondiente al periodo clásico de la civilización maya. Según destacan sus descubridores en la revista Science, donde presentan el hallazgo, "un objetivo de los calendarios mayas (...) era buscar la armonía entre los acontecimientos del cielo y los rituales sagrados". Los detalles de la investigación se ampliarán para el público general en el número de junio de la revista National Geographic, cuya sociedad editora ha financiado la excavación. 

Los jeroglíficos hallados en Xultun, en lo que hoy día es Guatemala, parecen remitir al calendario ceremonial maya de 260 días, al calendario solar de 365 días, al ciclo de 584 días de Venus y al ciclo de 780 días de Marte. Una larga secuencia de números escritos en las paredes parece representar un periodo de dos millones y medio de días –unos 7.000 años– que, según los arqueólogos, sincronizaría todos los ciclos astronómicos conocidos por los mayas. 

Junto a estos signos, destacan varias figuras humanas. Entre ellas, la de un rey sentado con plumas azules. Cerca suyo, la de un hombre de vivo color naranja con una pluma en la mano y la inscripción "joven hermano obsidiana", que según los investigadores podría ser el escriba que hizo los dibujos y el hermano del rey. 

Los signos están escritos con pigmentos negros y rojos sobre una fina capa de revoque. "Utilizaban la pared como una pizarra", explica William Saturno, arqueólogo de la Universidad de Boston y primer autor de la investigación, en un comunicado. En lugar de borrarla, aplicaban nuevas capas de revoque sobre las ya usadas para tener una superficie limpia en la que hacer nuevos cálculos. 

"Hay signos diminutos por toda la pared, barras y puntos que representan columnas de números. Nunca habíamos visto nada igual", añade David Suart, de la Universidad de Texas en Austin y coautor de la investigación.

No hay comentarios: